MANOA, LA CIUDAD DORADA PEMÓN
Me encanta que nos volvamos a encontrar los domingos por este bendito y pequeño espacio que tenemos. Después de tanto volvimos por Twitter y por nuestro (porque es de todos) Viaje Bueno.
Les cuento que descubrí una leyenda que me batuqueó la cabeza y es la leyenda de la Manoa, la ciudad dorada pemón.
Hace un montón de años en Guayana un agricultor muy pobre aseguró encontrarla y sacar oro de esa ciudad. Invirtió su tesoro en tierras y material para dejar un legado de siembra a sus hijos y nietos quienes además cuentan con orgullo hasta el día de hoy el hallazgo misterioso. Claro, aquel agricultor intentó volver, pero nunca más la encontró.
Todos los que escuchamos las historias de Manoa quedamos boca abierta y cabeza girando pensando cómo es posible que todavía exista y sólo poquitos viajeros la hayan caminado. La cosa es que me puse a buscar y a leer de todo por donde iba y la información es poca, pero valiosísima. Los pemones aseguran que es real y que es su secreto mejor guardado. Yo les creo. No tengo más, ellos llevan siglos contando la historia y hasta Hollywood intentó recrearla con una de las películas de Indiana Jones.
La cosa es que dicen que si vas sobrevolando el Amazonas puedes ver las torres doradas. Unas rocas gigantes que se alumbran con el sol de la selva tupida. Sin embargo cuando intentas buscarla a pie parecen desaparecer. Es una leyenda brutal.
En el libro Descubrimiento del Grande Rico y Bello Imperio de Guayana de Walter Raleigh cita: “tuve conocimiento de la grande y dorada ciudad que los españoles llaman El Dorado y los naturales Manoa”.
Viajeros si alguno sabe más o han visto a la mitológica Manoa me cuenta. Recuerden que brilla con el sol.
Viaje bueno.
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